Paraiso pequeño
Siento en mi la presencia de la ausencia, porque me gusta llamarla.
Pelo papas perdida en los cromosomas turbios del silencio.
Culpable: la distancia de la sed.
Ambiciono que este trozo de sal sea un adelanto del quebrado mar que escapaba en el ritmo del llanto del No.
Ambiciono que no tengas agurios cuando yo tengo el no sueño y el No.
Cuando se hacen rojos los ríos que van por los cachetes de un gato mal alimentado, quiero que me digas que me amás y te cortes a pedacitos, como uno de esos que no nace nunca.
Un canto para vivir
-¿Y qué es todo este silencio?
-Shh, le estoy cantando a los dioses.
-Pero no hagas tanto ruido, vas a despertar a los poetas.
-Mirá que los poetas no inventaron la poesía
-Pero tienen alas de colores y saben mucho de Whisky.
(Rosetta tiene que dejar el alcohol)
-Cuando volás, ¿No escuchás ese barullo que hacen esos tipos que violan nenes?
-No, yo escucho a los dioses.
-Es que los poetas, en realidad, no saben nada de volar de colores con alas de Tanto silencio.
-Pero huelen a whisky.
(Dedicado a A.P que mete las manos en el gran culo cósmico y encuentra las estrellas todas)
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